Lele y Dönxu son dos muñecas artesanales que se elaboran en el municipio de Amealco, en el estado de Querétaro, y se han convertido en una fuente de empleo para cientos de indígenas otomíes de la región, por lo que no sólo representan parte de la cultura mexicana, sino también una esperanza de recuperación económica para esta comunidad.
Josefina Pascual Cayetano, presidenta del grupo de artesanas Dontxu, de la comunidad San Ildefonso Tultepec, en el municipio de Amealco de Bonfil, aseguró que cada muñeca es única, ya que todas son distintas, son hechas a mano y no se utilizan moldes, ni maquinarias.
“Necesitamos más apoyos, que se reconozca nuestro trabajo, no son chinas, yo las hago con mis propias manos. Mucha gente de la comunidad vive de la venta de estas muñequitas y forma parte de nuestra identidad”, comentó en entrevista para EXPLORA CDMX.
Recordó que hace algunos años, Lele y Dönxu fueron nombradas Patrimonio Cultural de Querétaro en el 2018, lo que ayudó mucho a la comunidad porque hoy en día son una fuente de empleo e ingreso para muchas familias. “Aquí estamos madres de familias y abuelas que tenemos ganas de salir adelante y queremos compartir parte de nuestra cultura”.
En el taller, dijo, trabajan Laura Gregorio, Carmen Pascual, María de la Luz Gregorio Pascual, entre otras. “Somos familias y compañeras que nos hemos unido para elaborar estas muñequitas”.
Al día, comenta, elaboran entre 5 a 6 muñecas. “Primero hacemos los pies, manos, cabeza y cuerpo, después hacemos sus trajes típicos, unos con tela de cambaya y otras con yacar, además bordamos los acabados, y están listas para venderse”.
Josefina Pascual Cayetano comentó que Lele, cuyo nombre otomí significa bebé, ha recorrido varios países del mundo y ciudades en todo el país. En alguna ocasión, dijo, en una tienda departamental empezó a vender imitaciones, por lo que el gobierno del estado de Querétaro tuvo que intervenir y evitar así una competencia desleal.
Dönxu es otra muñeca, que desde hace 48 años salió a la venta. Ella que trae a un bebé abrazado. “Nació como un juguete en la comunidad de San Ildefonso porque antes no había peluches ni Barbies. Nuestras mamás armaban con retazos de tela su vestido y su gorro y al bebé su pañal".
“Es algo muy bonito, es algo de nosotros, que nos dejaron nuestros ancestros y es algo de nuestra identidad, es una belleza y reliquia que nos han dejado nuestros ancestros”, asegura.
Por todo lo anterior, hizo una invitación a quienes quieran ir a visitar el taller a su comunidad en Amealco, en Querétaro, y también a quienes gusten comprar estas muñequitas para sus hijos, ya que forman parte de la cultura mexicana y al mismo tiempo significa un gran apoyo económico para su comunidad. “Es un regalo distinto, hecho con amor a nuestras tradiciones y lleno de color”.
Para cualquier información: https://www.instagram.com/dontxu_lele/
¡Se el primero en comentar!