¡Habemus Papam! Robert Francis Prevost fue ungido como el líder de la Iglesia Católica en el mundo. El papa León XIV en su primer mensaje de presentación reconoció la presencia de su antecesor el papa Francisco y hubo un momento importantísimo: Se permitió develar dónde se encuentran las raíces y los afectos que él reconoce, su amado Chiclayo, Perú.
Sin embargo, la falta de análisis del discurso y también la rapidez con la que deben salir las notas propició que la prensa del mundo sólo le adjudique la nacional estadounidense. Esto quizá en otro momento no fuera trascendente, pero en el contexto de las complejas relaciones del gobierno de Estados Unidos con el mundo, atribuirle sola esta nacionalidad a un flamante Papa sólo fortalece las narrativas negativas.
Desde el Vaticano, León XIV fue claro al enunciarse como peruano al elegir hablar en español y no en inglés. Recordemos que el italiano es el idioma oficial del Estado de El Vaticano. Desde ese lugar, el Papa gritó su identidad; aunque un acta indica que nació en Estados Unidos, sus palabras mostraron al mundo que sus lazos y esencia se encuentran en Perú.
Hay que recordar que la identidad es un constructo social y, por lo tanto, puede ser resignificada, complementada, reconstruida y/o elegida. En resumen, desde su poder de agencia, el papa León XIV es un papa peruano. En su caso, desde 2015, es oficialmente ciudadano de Perú.
Lo maravilloso de esto es que fueron las audiencias quienes informaron a la prensa de la doble nacionalidad del Papa. Hace más de 25 años era muy complicado corregir a las y los periodistas: Si llegaba una carta aclaratoria a la redacción, sólo los directivos decidían si se publicaba, cuánto espacio se le daría o simplemente no era considerada en cuenta. Muchos errores periodísticos fueron callados para no cuestionar el profesionalismo de los medios.
En la actualidad, con las redes socio digitales, muchas y muchos periodistas son expuestos a las contra narrativas; con lo anterior, no pretendo justificar la infodemia, solo pretendo mostrar la influencia de las audiencias de las redes sociales sobre los contenidos de la prensa y cuáles son las narrativas que prioriza.
Mientras tanto, el papa León XIV llega con el recibimiento feliz de la comunidad católica, pero con prejuicios fortalecidos porque se ha destacado más su nacimiento en Estados Unidos que sus raíces en Centroamérica.
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