La pandemia de COVID-19 dejó como legado varios hábitos, pero uno de los más impactantes fue el trabajo remoto o "home office". Esta modalidad, que surgió como una alternativa para garantizar la productividad y la salud pública, ha transformado radicalmente el panorama laboral en México. Si bien ha ofrecido flexibilidad y ahorro de tiempo, también ha traído consigo nuevos desafíos, entre ellos, los abusos laborales.

Según la encuesta de Beneficios 2023 realizada por AON, alrededor del 60% de las empresas en México permiten a sus empleados trabajar de forma remota en alguna medida. De estas, el 30.4% ha implementado políticas de desconexión digital, buscando equilibrar la vida laboral y personal. Sin embargo, el trabajo desde casa ha dejado de ser una opción cómoda para muchos empleados. 

En algunos casos, ha repercutido negativamente en su salud mental y emocional, mientras que para algunas empresas ha resultado ser una ventaja, al reducir costos de renta de oficinas, equipos e incluso beneficios laborales.

La flexibilidad que ofrece el home office ha derivado en problemas laborales. Entre enero y marzo de 2024, se reportó un aumento del 15% en las renuncias debido a condiciones laborales adversas o casos de acoso. Esta cifra revela que, aunque los trabajadores estén físicamente alejados, persisten, y en algunos casos se intensifican, problemas laborales como el estrés y la explotación.

Un aspecto preocupante es la aparición de nuevas formas de acoso laboral en el home office. La Comisión de Derechos Humanos de la Ciudad de México ha identificado modalidades de violencia relacionadas con esta modalidad de trabajo, subrayando la necesidad urgente de políticas claras y mecanismos de denuncia efectivos. Además, el estrés laboral se ha convertido en una de las principales preocupaciones. Entre enero y febrero de 2022, el 26% de las consultas realizadas por mujeres trabajadoras estuvieron vinculadas al estrés, un dato que refleja el impacto de la modalidad remota en la salud mental.

El home office ha llegado para quedarse. No obstante, es urgente encontrar un equilibrio que beneficie tanto a empleadores como a empleados. Crear un entorno laboral sostenible y saludable es esencial para evitar que los avances tecnológicos en el trabajo remoto se conviertan en una fuente de abusos laborales y deterioro de la calidad de vida de los trabajadores en México.