Un clásico del ballet, El Lago de los Cisnes vuelve ahora en el Auditorio Nacional, para el disfrute de los amantes de la danza.

Esta puesta en escena recupera fragmentos que no suelen representar debido a limitaciones de espacio o tiempo. Además, las bailarinas tienen la oportunidad de interpretar ambos roles –Odette y Odile– en una misma función, lo que representa un reto artístico.

Con la Orquesta del Teatro de Bellas Artes y a través de la Compañía Nacional de Danza, esta emblemática pieza del repertorio universal del ballet se presenta en una versión coreográfica de Cuauhtémoc Nájera, que destaca por su enfoque naturalista y emocionalmente cercano, bajo la dirección musical de Gavriel Heine y la dirección artística de Erick Rodríguez, y la dirección artística adjunta de Elisa Carrillo.

El lago de los Cisnes, compuesta por Piotr Ilich Tchaikovsky, narra la historia de amor entre Odette, una joven convertida en cisne por un hechizo, y el príncipe Sigfrido. Su estreno oficial fue en 1877 en el Teatro Bolshoi y alcanzó su reconocimiento definitivo en 1895 gracias a Marius Petipa y Lev Ivanov, convirtiéndose en uno de los ballets más representativos de la danza clásica.

Esta versión participan 70 bailarines de la CND que compartirán el escenario con 80 músicos en vivo,lo que refuerza la riqueza sonora y escénica de la propuesta; una celebración de la danza, la música y la emoción humana.