Cleopatra tiene dos años, es una gatita de color negro. Es celosa, territorial y muy cariñosa. Siempre esta pensando en su siguiente travesura.
Ella llegó a la vida de Vicka como un regalo de uno de sus sobrinos, y parecía tan tierna e inofensiva, pero se convirtió en un torbellino. Prende la tele por las noches, le gusta escuchar música y hace travesuras todo el día.
“Cuando pienso en no perdonarla, aparece nuevamente con su ternura y me acompaña en mis momentos de tristeza o desvelos. ¡La adoro!”, nos comenta Vicka.








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