Ansiedad y miedo son algunas de las emociones que sienten niñas y niños que entran a la escuela, sobre todo aquellos que por primera vez, llegan a primero de preescolar, primaria y secundaria.
Hoy inician las clases, después de unas largas vacaciones. Miles de niñas y niños de todas las edades asistirán a sus escuelas, donde vivirán cambios y nuevas actividades, lo que les puede generar estrés.
Para enfrentar estas emociones, Itzel Carter Villatoro, doctora en Educación, recomendó a los padres de familia que expliquen a sus hijos en qué consiste la escuela, que van a aprender y, lo más importante, que siempre sientan que cuentan con su apoyo y compañía, ya que el cambio que enfrentarán es fuerte.
La falta de sueño, el tener hambre, el divorcio de los padres y aguantarse ir al baño, comentó, son situaciones que provocan que las niñas y niños no aprendan, por lo que hay que apoyarlos para que descansen y duerman temprano, que coman sanamente, que se sientan queridos y que vayan al baño cuando lo necesiten.
En entrevista, la especialista hace varias recomendaciones para que las niñas y niños que, por primera vez, asisten a estudiar preescolar, primaria y secundaria no vivan ansiedad, miedo e inseguridad. También nos comenta lo que enfrentan los estudiantes de tercero de secundaria que viven mucho estrés por tener un certificado de estudios.
—¿Qué pasa con las niñas y niños pequeños que entran a preescolar? ¿Por qué lloran? ¿Qué pueden hacer los padres de familia?
Itzel Carter Villatoro: Los estudiantes de preescolar viven un cambio muy fuerte las dos primeras semanas. Nadie les explica por qué mamá o papá no va a estar con ellos, sienten mucho miedo, no saben qué es la escuela y temen que sean abandonados.
Hay maestras que los arropan y les brinda confianza. Hay otras, que los amenazan con un “si no te callas, no van a venir por tí”, porque no quieren que lloren más niños, porque el llanto y la risa se contagia.
Hay maestros que los separan de los demás niños y los dejan en el patio solos para no “contagiar” de llanto a los otros pequeños. Otros regañan y no trabajan con ellos las emociones.
Para los niños, la primera semana de clases es muy agresiva, están solitos, no están papá ni mamá, si hay un hermanito, ya la hicieron, pero regularmente no está.
Les dan órdenes todo el día, no los tratan con cariño: “Saca el cuaderno, deja de llorar, ve por tus cosas, siéntate, no corras” son frases comunes. Todo el día los están regañando, porque son indicaciones y los niños no entienden porque no hay una figura amorosa.
Actualmente, está prohibido tocar a los niños en la escuela. Las maestras no pueden abrazarlos y no los pueden consolar en forma maternal. Lo que pueden hacer es, con un tono de voz muy dulce, explicarles que están en un lugar seguro, que sus papás van a volver más tarde y que en la escuela vienen a aprender muchas cosas.
Lo mejor que le puede pasar a un niño que resiente la entrada al colegio, es que un compañerito lo invite a jugar, y eso lo va a distraer. Pero viene el primer regaño: “Aquí no es juego, aquí se viene a estudiar, y continúa el llanto”.
Es muy estresante para los niños pequeños porque no entienden el proceso de lo que es la escuela.
No conozco a un papá que hable con sus hijos una semana antes y les explique qué es la escuela, lo que va aprender y a vivir en ese espacio. Lo que más les dicen es que van a ir a la escuela y los niños no entienden.
Con el tiempo, los pequeños van sacando sus estrategias de defensa, poco a poco se van dando cuenta que no pasa nada en la escuela, que no hay un "coco", un malo y lo peor que puede pasar es que los regañen todo el día. Pero antes de entenderlo, ya sufrieron y sintieron mucho miedo.
—¿Qué se debe hacer ante esta situación?, se le preguntó.
ICV: Hay que preparar a los niños, hay que decirles que es la escuela, donde van a aprender cosas nuevas, van a jugar y, sobre todo, hay que darles una misión cada día la primera semana.
Por ejemplo, "cuando regreses, te voy a preguntar cómo se llama tú maestra"; otro día, le vas a preguntar "¿cómo se llama tu mejor amigo"; "tú misión de hoy es tener un nuevo amigo y cuando salgas, te voy a preguntar cómo se llama ese amigo"; otro día, "¿qué lunch te ha gustado más de los que lleva tú amigo?"; otro día, "¿al lado de quien te sientas?"; otro día es preguntarle, "¿oye para ir al baño había papel?".
Cosas que los papás no sabemos y que sólo nos vamos a enterar de lo que nos dicen nuestros hijos.
—¿Y si la niña o niño sigue llorando y no quiere ir a la escuela?
ICV: Hay que estar muy alertas, si su niño sigue llorando después de las dos semanas, algo está pasando en la escuela y hay que ir e indagar por qué su hijo llora.
Llanto normal, las dos primeras semanas. Después no tiene por qué llorar. Hay que observar si la niña o el niño está más irritable, está triste, si el niño te dice “ya no quiero ir a la escuela”. Ese es el primer foco rojo de que algo está pasando en la escuela, que no está bien.
No todas las escuelas son para todos los niños, por eso hay diferentes tipos de escuela. Siempre hay que mantenernos alertas.
—¿Qué pasa con los niños de otros grados escolares?
ICV: Para los chicos de sexto año de primaria y de tercero de secundaria, el chantaje está en el certificado. “Es tú último año y de aquí te vas a ir y tienes que sacar buen promedio”. Y ellos, ni siquiera saben quée es ese documento y para qué les va a servir.
Y si no quedaron en la escolta, es lo peor que les puede pasar a muchos. “Uuy, mi prima estuvo en la escolta y tú no”, “¡Qué mal estás!”. Empiezan las comparaciones durísimas, con la intención de decirle que no es un buen estudiante.
—¿Qué recomienda para que los estudiantes de preescolar, primaria y secundaria no tengan estrés o ansiedad durante sus estudios?
ICV: La comunicación constante con sus padres es elemental, que hablen sobre lo que sienten, que les genera preocupación, qué materia es la más difícil para ayudarlos y qué actividades les gusta más.
Muchas veces no saben las tablas de multiplicar, no las entienden. Hay que explicarles, apoyarlos y hacerlos sentir seguros.
La comida es muy importante, ya que hay chiquitos que no comen nada en el recreo porque no traen un lunch. Cuando un niño tiene hambre, sueño o una necesidad fisiológica, el cerebro no aprende.
Si te estás aguantando las ganas de ir al baño y te están enseñando la tabla del tres, no vas a aprender. Tu cuerpo está ocupado resolviendo otra cosa.
También les afecta mucho la separación de sus padres, cuando hay un divorcio y, este tipo de problemas se presenta cuando el niño estudia la primaria. Este es un elemento que les afecta en su concentración, es cuando empiezan a sacar malas notas y es cuando, tanto la mamá como el papá, deben hablar más con su hija o hijo, sin regañarlo, simplemente comprendiendo sus sentimientos.
El estrés se quita en el momento que la niña y el niño tenga seguridad. Es pasajero, sobre todo cuando el niño ya tiene amigos, conoce a su maestra, sabe que los lunes hay homenaje de la bandera, que hay un recreo y una hora de salida, que tiene una familia unida, que está bien alimentado y duerme y estudia a sus horas.
Lo más precioso que tenemos son nuestros niños y niñas, así que hay que atenderlos, cuidarlos, respetarlos y, sobre todo, hablar mucho con ellos.
Cuidar su alimentación y horas de sueño: IMSS
Otro factor importante es la alimentación. El doctor Vladimir Carmona Sierra, coordinador de Programas Médicos del Área de Tamiz Metabólico Neonatal y Control del Niño Sano del IMSS, resaltó que la alimentación de niñas y niños debe ser una prioridad: La mitad del plato con verduras y frutas de temporada, una cuarta parte con alimentos de origen animal y la otra cuarta parte, con leguminosas y cereales.
Para el refrigerio escolar, dijo, se deben incluir alimentos saludables como pepino, zanahoria, jícama, yogur bajo en grasa, nueces o almendras y sumar el consumo de agua simple potable, de 4 a 7 vasos al día.
El especialista del IMSS recordó que para fomentar el hábito del estudio en los menores se requieren medidas de control tales como contar con un ambiente libre de distracciones, bien ventilado e iluminado para evitar el cansancio y limitar el uso de las tecnologías, asimismo, que duerman por lo menos 8 a 10 horas al día.
Recomendó a padres de familia fijar horarios para levantarse, dormir, hacer las tareas y mantener una comunicación estrecha con los menores, que ayudará a que logren un apego durante el cambio que implica entrar a la escuela o cambiar de grado académico.
Sabías que…
Puebla es el único estado de la República que cambió su horario de entrada para los alumnos:
Preescolar:
Matutino: De 9:00 de la mañana a 12:00 de la tarde.
Vespertino: De 14:00 a 17:00 horas.
Primaria:
Matutino: De 8:00 a 13:00 horas.
Vespertino: De 13: 30 horas a 18:00 horas.
Secundaria:
Matutino: De 7:00 de la mañana a 13:30.
Vespertino: De 7:30 a 19:10
El resto de las entidades de la República Mexicana seguirá con el mismo horario de clases:
Prescolar:
Matutino: De 8:00 a 13:00 horas.
Vespertino: De 13: 30 horas a 18:00 horas.
Primaria:
De 8:00 a 12:30 horas el turno matutino y de 14:00 a 18:30 horas el vespertino.
Secundaria:
De 7:00 a 14:00 horas el horario matutino y de 14:00 horas a 21:00 horas el vespertino.
El regreso a clases 2024 comenzará el 26 de agosto para alumnos de escuelas públicas y particulares que estén incorporadas a la SEP.
El ciclo escolar 2024-2025 concluirá el 16 de julio de 2025.
El 30 de Agosto, no se suspenderán las clases como sucede el último viernes de cada mes, el cual los maestros y administrativos tienen reuniones de Consejo Técnico para hablar del desempeño de los alumnos y de estrategias de aprendizaje.
Habrá dos ciclos vacacionales:
Del 19 de diciembre de 2024 al 8 de enero de 2025.
Del 14 al 25 de abril del 2025.
Puentes y Días Festivos:
Sábado 14 a lunes 16 de Septiembre, por el Día de la Independencia
Sábado 16 al lunes 18 de Noviembre, por la Revolución Mexicana
Sábado 15 al lunes 17 de marzo, por el natalicio de Benito Juárez.
Jueves 1 de mayo al lunes 6 de mayo por Día del Trabajo, Batalla de Puebla y Consejo Técnico.
Días de asueto por sesiones de Consejo Técnico:
Viernes 27 de septiembre de 2024
viernes 25 de octubre de 2024
viernes 29 de Noviembre 2024
Viernes 31 de Enero 2025
Viernes 28 de Febrero 2025
Viernes 28 de Marzo 2025
Viernes 2 de Mayo 2025
Viernes 30 de Mayo 2025
Viernes 27 de Junio 2025
**Fuente: Calendario Escolar de la SEP para el ciclo 2024-2025.
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