Esta semana recibí una llamada telefónica, supuestamente de uno de los bancos donde tengo una cuenta bancaria. El número telefónico era de una especie de conmutador y la voz era de una mujer joven con un tono muy similar al que emplean los ejecutivos bancarios con capacitación para hablar con clientes. La chica hasta me dijo su nombre dos veces, pero francamente lo consideré irrelevante, sólo tenía curiosidad de lo me iba a decir. Me advirtió que se estaba haciendo una compra en Mercado Libre con mi tarjeta de crédito por un monto de 3 mil y pico de pesos.
Mantuve la calma porque no es la primera vez que me llaman para decirme esto. La mujer me preguntó que si yo reconocía esa compra. Le dije que no. Así que me dio un número de folio supuestamente representando mi caso y me dijo que me iba a transferir a una área especializada. Comenzó a sonar una grabación que suelo escuchar cuando marco al banco, era la voz institucional y el tono de música de fondo, cuando otra mujer me contestó y me dijo que me iba a ayudar con el cargo no reconocido.
Me dijo que iba a verificar mi identidad. Y aquí no me hace sentido. ¿Por qué querían verificar mi identidad si me estaban llamando ellas mismas? El caso es que para verificar mi identidad me iba a llegar un mensaje a mi WhatsApp y yo debía elegir la opción de Baja y reposición de plástico.
Así que puse ese número Inmediatamente me enviaron una liga a la que debía entrar. Era claramente una página falsa de la página de banca electrónica del banco:
https://accesocliente.wixsite.com/ingresociti
Al dar click en cualquier parte de la pantalla falsa, aparecía una ventana en donde tenía que poner datos personales como mi número de cliente, mi contraseña de banca electrónica y los números de mi tarjeta.
Al confirmar que se trataba de un posible fraude, le pregunté a la mujer:
"¿Cuánto te pagan por hacer este tipo de fraudes?". Y la llamada se cortó.
Se reducen los fraudes bancarios, pero aumentan los de modalidad virtual
A pesar de que los delitos con tarjetas bancarias han descendido ligeramente, el delito es tan frecuente que en 2024 se registraron, en promedio, 201 denuncias cada día.
Los fraudes con tarjetas bancarias y en cuentas de banco se redujeron ligeramente de 2023 a 2024 al pasar de 80 mil 288 a 73 mil 439, es decir 8.5% menos, informó a Explora CDMX la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef).
Sin embargo hay ciertos tipos de fraude de ese mismo total que aumentaron por mucho. Los casos de consumo vía internet no reconocidos pasaron de 6 mil 169 en 2023 a 8 mil 666 en 2024, un 40.5% más.
Las buenas noticias son que hay muchas otras modalidades de posible fraude tradicional como virtual que van a la baja.
En la categoría de posible fraude tradicional, los cargos no reconocidos en la cuenta bajaron un 18.3 por ciento, así como los casos de disposición en efectivo en el cajero no reconocida por la persona usuaria, en un 10%, pues en 2023 hubo 5 mil 230 quejas ante 4 mil 705 registradas el año pasado..
En los casos de posible fraude virtual, las quejas de transferencia electrónica no reconocida bajaron un 35.6% de 2023 a 2024, y el envío o retiro de dinero móvil no reconocida, bajó un 29.3%, al pasar de mil 314 a 929 denuncias.
Los casos de posible robo de identidad también bajaron en un 20% en el mismo lapso. Esta categoría incluye denuncias por crédito no reconocido en el historial crediticio, crédito o tarjeta de crédito otorgados sin haber sido solicitados por la persona usuaria, y caso en los que la persona usuaria no reconoce haber celebrado contratos de crédito o préstamo con la institución.
¡Se el primero en comentar!