Susana “N” es funcionaria pública, a las ocho de la mañana tiene que presentarse a su oficina y aunque la hora de salida es a las 18:00 horas, ella normalmente sale a las 20:00 horas. 

Su casa está a dos horas de distancia, cansada cruza la Ciudad de México en transporte público y después de sortear congestionamientos viales y su turno para subir a un tren del Metro entre apretujones, cuando llega a su hogar, no quiere hablar con nadie, quiere ir directo a su cama.

Paradógicamente Susana “N” trabaja en la Secretaría de Salud de la Ciudad de México y padece agotamiento laboral, mejor conocido como, síndrome de burnout (exahusto o agotado en inglés). Mal come, no duerme bien, a veces tiene insomnio y no hace ejercicio. 

En entrevista para EXPLORA CDMX, la funcionaria dijo que ha platicado con sus compañeros de trabajo de cómo se sienten y coinciden en que siempre están pensando en el trabajo: “Apenas me levanto y estoy pensando en todo lo que tengo que resolver hoy y apenas me acuesto y pienso en todos los pendientes que tengo para mañana”.

Esta situación enfrentan trabajadores de todos los niveles, desde directivos hasta operativos, especialmente personal de confianza. “El agotamiento ya llegó: llegas a casa y no tienes ganas de jugar con tus hijos, te sientes siempre deprimida, mi novio me dice que si me lleva una colchoneta para quedarme a dormir en el trabajo. Ya no es un agotamiento mental, sino hay también físico”. 

Después de la pandemia, dijo, todo se volvió más burocrático: informes, reportes. Empezó el cambio de IMSS-Bienestar y más informes y, ahora, el fin de sexenio: más y más informes y reportes. Y encima, lamentó que no hay contratación de personal. Ya ni hablar en tiempos de pandemia, que se vivió mucho estrés y nos pedían informes y más reportes.

Como trabajadora operativa, Susana “N”, al igual que sus compañeros, no sólo tiene que atender a enfermos y familiares, sino también tiene que tomar cursos de capacitación. "¿A qué hora voy hacer todo?", se pregunta una y otra vez, mientras mira de reojo su escritorio donde hay una pila enorme de documentos.

Su voz se escucha sin ánimo, está cansada. Recuerda que en pandemia empezó todo, al grado que su casa de convirtió en oficina, sin horarios fijos. “De las 8 de la mañana hasta las 12 de la noche, y más, más informes”.

Desde su punto de vista, hay mucha burocracia, no hay procesos administrativos que sean prácticos y acordes con la realidad y el resultado es un agotamiento que sufren directivos y personal.

La Organización Mundial de la Salud reconoció el síndrome de burnout como un padecimiento en 2022. Incluso, el IMSS destaca que un 75% de los trabajadores en México sufren de fatiga por estrés laboral, y más del 40% de quienes realizan labores de escritorio se sienten exhaustos.

El estrés laboral apenas se está visualizando en nuestro país

Ángel Franco Velázquez Mendoza es psicoanalista y trabaja en un proyecto de capacitación para policías a nivel federal, quienes por su trabajo padecen altos niveles de estrés. 

Como especialista, destacó que aún no se visualiza este problema de salud, hay algunos manuales y cambios a la ley, pero falta mucho por hacer. 

Reconoció que después de la pandemia cambió drásticamente la vida laboral para los mexicanos. “Tu casa se convirtió en tu oficina, el trabajo empezó a invadir nuestra intimidad y nuestros espacios. Y eso, provocó que las personas trabajaran más horas, no hubiera límites y perdieran sus horas de esparcimiento, que ayudan mucho a la salud mental”.

México es uno de los países con mayor prevalencia del síndrome de burnout, superando a China y Estados Unidos, destaca el IMSS en su página de internet. 

Al respecto, Velázquez Mendoza explicó que en los países asiáticos se cuenta con medidas de relajación en horarios laborales. “En México, todo el tiempo se trabaja, no se para, comemos frente a la computadora o no dejamos de mirar los dispositivos, revisando correos electrónicos o noticias”, comentó.

Lamentablemente, dijo, esta sobre saturación provoca enfermedades, como problemas de circulación y de la vista, paros cardiacos, daños neurológicos, diabetes, entre otros, además de actitudes antisociales, depresión y enojo constante.

Frente a esta situación, recomendó atender la salud física y mental de la persona, fomentar hábitos saludables, hacer ejercicio, establecer horarios y descansar, apoyados con técnicas de respiración y relajación.

El home office casi le costó la vida

Daniela “N” también fue víctima del estrés laboral. Estaba en plena pandemia, cuando la enviaron a trabajar a su casa. Feliz, pensó que su calidad de vida cambiaría porque finalmente comería a sus horas, estaría con su familia y ahorraría. 

Nada más falso. Con el tiempo, Daniela “N” tuvo que enfrentar a un jefe desquiciado, quien le exigía a deshoras la entrega de informes de última hora, empezó a trabajar los sábados por la mañana y los domingos por la tarde. Cuando se dio cuenta, trabajaba los siete días de la semana, empezaba desde las 6:00 de la mañana y apagaba su computadora por la noche; ahora su jefe le exigía que hiciera también su trabajo, cosa que detectó muy tarde.

El abuso laboral, la envolvió de tal forma que su carácter cambió, estaba siempre alterada, sus hijos y esposo le exigían comer a sus horas y ella desesperada pedía comida a domicilio. Lo peor fue que de tanto trabajar a deshoras, sin límite, tuvo que ser trasladada a un hospital. Esa misma noche la operaron de cálculos renales.

Apenas tenía unas horas de haber sido intervenida quirúrgicamente, cuando su jefe le llamó para pedirle un encargo. Ella colgó, lloró y se dio cuenta que no sólo había sido víctima de abuso laboral, sino también estaba agotada fisicamente y emocionalmente. Llamó solo para avisar que renunciaría a su puesto como subdirectora en una dependencia. Y después colgó.

Trastornos mentales en la tabla de enfermedades de trabajo

En México, por primera vez se reconoció, en diciembre del 2023, algunos trastornos mentales como padecimientos laborales, como estrés, ansiedad, depresión y trastorno no orgánico del ciclo sueño-vigilia. 

Igualmente, el 23 de octubre del 2019 se publicó en el Diario Oficial de la Federación, la Norma Oficial Mexicana (NOM-035), la cual establece que las empresas deben cuidar y prevenir los padecimientos físicos y psicológicos que puedan derivarse del trabajo o entorno laboral y afectar a los colaboradores.

De acuerdo a la Secretaría de Salud Federal, no existe cura para este síndrome y el tratamiento está enfocado en mejorar los síntomas por lo que las técnicas de relajación, una alimentación saludable y la administración de ciertos medicamentos pueden ayudar.

Se desconocen las causas de este padecimiento y se ha observado que se presenta con mayor frecuencia en mujeres de 30 a 50 años.

El tratamiento para este síndrome consiste en disminuir la carga laboral, realizar actividades de esparcimiento con familiares y amigos, además de realizar actividad física.

Se presenta con mayor frecuencia en trabajadores de la esfera prestación de servicios y relaciones humanas con cargas excesivas de trabajo, como es el caso de los médicos, enfermeras y trabajadores sociales, de acuerdo a un informe de la Facultad de Medicina de la UNAM.

Algunas características del síndrome de burnout o fatiga crónica: 

1. Cansancio intenso y continuo que no mejora con el descanso y su duración es de al menos 6 meses.
2. Dolor muscular.
3. Confusión.
4. Falta de memoria.
5. Irritabilidad, falta de concentración y/o insomnio.

Fuente: Secretaría de Salud Federal.

¿Cómo detectar el síndrome de burnout?

Agotamiento Mental

1. Sentimiento de pavor por el trabajo
2. Actuar con cinismo
3. Irritabilidad o enojo durante el trabajo
4. Desmotivación o desinterés
5. Incapacidad de afrontar nuevos retos

Agotamiento Físico:

1. Pérdida de energía y/o apetito.
2. Aumento de peso.
3. Estrés crónico.
4. Malos hábitos de sueño.
5. Dolores de cabeza, musculares, gastrointestinales, desregulación del ciclo menstrual y resfriados.
6. Enfermedades mentales, como depresión y ansiedad

Agotamiento Emocional:

1. Cinismo, irritabilidad o enfado en el trabajo y en trato tanto a clientes como compañeros.
2. Sentir súbita e intensamente que te disgusta tu trabajo.
3. Sentimientos de desesperanza en el trabajo.
4. Sensación de tener que aislarse de los demás.
5. Creer que eres incapaz de hacer frente a nuevos desafíos, baja autoestima.

Fuente: Consultoría SCM Latam

¿Qué hacer para superar la fatiga laboral?

1. Ejercicio.
2. Convivir con la familia y amigos, tener días libres.
3. Hacer ejercicios de relajación.
4. ¿Vale la pena donde trabajo? ¿Cuál es el costo?
5. Visitar a un experto psicólogo.
6. Apostar por menos burocratismo en las oficinas públicas.
7. Evitar sobrecargas de trabajo.
8. Flexibilizar horarios de trabajo.
9. Alimentarse sanamente.

¿Y tú has experimentado el síndrome de burnout? ¿Cómo lo has identificado? ¿Qué acciones has tomado?