La Ciudad de México cuenta con una gran variedad de zonas con alto valor biológico y ecológico, las cuales son ideales para conectar con la naturaleza, realizar deportes extremos o simplemente descansar de la rutina.
Actualmente, de acuerdo con la Secretaría de Medio Ambiente de la ciudad, existen bajo decreto 25 ecosistemas catalogados como Áreas Naturales Protegidas (ANP), es decir, espacios que requieren de cuidados fundamentales para la conservación de la biodiversidad y al mismo tiempo ofrecen una serie de beneficios tanto para el medio ambiente como para la sociedad.
Algunas de las utilidades más importantes de las ANP son la protección de la flora y fauna silvestre, la regulación del clima y la conservación de los recursos hídricos.
También contribuyen a la mitigación del cambio climático y al fomento del turismo sostenible, el cual genera ingresos económicos para las comunidades locales y al mismo tiempo promueve la preservación.
Las ANP juegan un papel crucial en la educación ambiental, ya que ofrecen un entorno apto para que las personas puedan aprender sobre la importancia de la conservación de la biodiversidad y el impacto que nuestras acciones tienen en los ecosistemas.
Por ello, la participación comunitaria es esencial en la gestión y conservación de estas áreas, así como la colaboración entre las comunidades locales, los gobiernos y las organizaciones ambientales, es fundamental para asegurar la conservación de los ecosistemas y garantizar su protección a largo plazo.
Entre las ANP de la ciudad están el Cerro de la Estrella, un Parque Nacional que desempeña un papel importante para la historia y naturaleza del oriente de la ciudad, donde se pueden realizar actividades como senderismo, caminata y observación de flora y fauna.
Otro lugar es el Desierto de los Leones, un pulmón que gracias a su rehabilitación hoy día presume el regreso de grandes ejemplares de flora y fauna.
También se encuentra el Parque Ecológico de la Ciudad de México, una zona perteneciente al programa de Rehabilitación Socioambiental donde las personas pueden disfrutar de un Mariposario, jardines polinizadores, senderos, ciclovías, áreas recreativas, miradores, cafetería/restaurante, zonas de estar y fauna nativa.
Las 25 ANP de la Ciudad de México, abarcan hoy 21 mil 661.31 hectáreas, representando 14.61 por ciento de la superficie total de la entidad.
En resumen, las ANP son indispensables hoy para la salud de nuestro planeta y para las generaciones futuras, y es responsabilidad de todas las personas, cuidar y valorar estas áreas.
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