El 8 de marzo es conocido como el Día Internacional de la Mujer, una fecha que conmemora la lucha de las mujeres por la igualdad de género y sus derechos en todos los ámbitos de la sociedad. Este día tiene sus raíces en eventos históricos significativos, como las protestas laborales de mujeres en Nueva York en 1857 y 1908, y la Conferencia Internacional de Mujeres Socialistas en Stuttgart en 1907, liderada por Clara Zetkin, quien más tarde propuso en 1910 celebrar un día para reivindicar los derechos de las mujeres.

En 1909 una organización de Mujeres Socialistas celebró en Estado Unidos el primer Día Internacional de la Mujer. Aunque solo tuvo seguimiento en Nueva York y Chicago, se calcula que unas 15 mil mujeres participaron en una marcha que recorrió la ciudad de Nueva York.

En 1910, tuvo lugar el segundo encuentro Internacional Socialista de Mujeres, en Copenhague, Dinamarca. En esta ocasión, se propuso fijar un día simbólico –en torno al 8 de marzo– que sirviera para reivindicar los derechos de todas las mujeres, principalmente el derecho al voto. El siguiente año, se celebró por primera vez el Día Internacional de la Mujer el 19 de marzo en algunos países europeos como Alemania, Austria, Dinamarca y Suiza.

Fue hasta 1975 que la ONU reconoció oficialmente el 8 de marzo como Día Internacional de la Mujer, para recordar las contribuciones y sacrificios de las mujeres en la búsqueda de la igualdad. Son varios los objetivos de dicha conmemoración, los más importantes: sensibilizar sobre la igualdad de género y reivindicar los derechos de las mujeres.  Es decir, se busca promover la reducción de las desigualdades y violencias contra las mujeres. Además de exigir igualdad laboral, salarial, y presencia en puestos políticos y empresariales.

Sin embargo, el tema que nos ocupa en esta ocasión es la “simultaneidad” de dos factores sociales que general desigualdad: Ser mujer con discapacidad.

Las mujeres con discapacidad enfrentan desafíos significativos en diversas áreas de sus vidas, incluyendo la discriminación, el acceso limitado a servicios básicos, y una mayor vulnerabilidad a la violencia.

Esto es, la interacción entre género y otros factores, en este caso discapacidad, hace que se experimente una doble marginación, tanto por el género femenino como por su condición de discapacidad, lo que coloca a las mujeres en una situación de mayor desventaja en comparación con los hombres con discapacidad.

Otro punto donde es posible identificarlo es en el acceso limitado a servicios: las mujeres con discapacidad tienen dificultades para acceder a la educación inclusiva, empleo, vivienda accesible y servicios de salud adecuados. Además, enfrenta barreras en el ejercicio de sus derechos sexuales y reproductivos. Aún hoy en día hay diversas instituciones y organizaciones que promueven realizar la salpingoclasia en las mujeres con discapacidad. De igual manera, están más expuestas a la violencia y el abuso, con una probabilidad dos o tres veces mayor que otras mujeres de experimentar violencia.

Aunque sabemos que el Día Nacional de las Mujeres con Discapacidad en México se conmemora el 12 de septiembre, justo con la finalidad de visibilizar las demandas y desafíos específicos que enfrentan las mujeres con discapacidad en México, inspirado en la figura de Gabriela Brimmer.

Considero relevante visibilizar la ausencia de políticas de inclusión para este gremio.  Es sabido que se ha avanzado en los derechos de las personas con discapacidad y las mujeres con discapacidad siguen siendo un grupo prioritario para la inclusión en políticas públicas y el ejercicio pleno de sus derechos. Sin embargo, la importancia de esta precisión radica en que se estima que una de cada cinco mujeres vive con alguna discapacidad, y en México, las mujeres representan más de la mitad de la población con discapacidad, sumado a esto, las mujeres con discapacidad tienen niveles de analfabetismo más altos y enfrentan una mayor probabilidad de vivir en la pobreza en comparación con otros grupos.

En la actualidad, el 8 de marzo es una fecha global para manifestaciones y eventos que buscan avanzar hacia una sociedad más igualitaria y justa para todas las mujeres, por lo que en esta fecha considero necesario recordar que las mujeres con discapacidad enfrentan múltiples barreras que afectan su calidad de vida y su capacidad para ejercer plenamente sus derechos. Es crucial abordar estas desigualdades a través de políticas inclusivas y programas específicos que promueven su empoderamiento y participación en la sociedad.

Este espacio es dedicado para hablar de educación especial y todas sus aristas con la finalidad de sensibilizar las grandes necesidades presentes.