La elección de jueces, magistrados y ministros en México ha entrado en su etapa decisiva. Con más de 3,000 postulantes compitiendo por uno de los 881 cargos disponibles, las campañas han iniciado con intensidad, marcadas por un elemento distintivo: el uso estratégico de las redes sociales como catapulta y promoción.
Desde el arranque oficial de las campañas, el 30 de marzo, aspirantes de todos los niveles del Poder Judicial han tomado las plataformas, principalmente TikTok e incluso aplicaciones de citas como Tinder para expresarse y ganar simpatizantes.
Allí, con creatividad y en ocasiones con estrategias poco convencionales, que van desde bailes, chistes y malas actuaciones, personajes como “Dora la transformadora” “Sr. Justicia” y el que esta más preparado que un chicharrón, intentan convencer a los votantes. Esta red socio digital, se ha convertido en una herramienta poderosa, especialmente por la flexibilidad que ofrece al generar contenido gratuito y sin restricciones directas, siempre que no paguen por su difusión o promoción.
“Mire, profe, este chicharrón se parece a usted. ¿Por qué? ¿Por qué está sabroso? ¡Ay, no! ¡Porque está preparado!”. “Estoy más preparado que un chicharrón para ser ministro de la SCJN”. Sin embargo, esta inédita contienda que convierte a México en el primer país que elegirá a todos sus jueces por voto popular, no está exenta de control.
El Instituto Nacional Electoral (INE) ha establecido lineamientos estrictos para asegurar la equidad del proceso. Bajo su vigilancia se encuentran los topes de campaña, los informes de gastos y la observancia de las reglas para cada tipo de cargo. Por ello, las sanciones en caso de incumplimiento son similares a las de cualquier otra de elección federal, incluyendo la posibilidad de perder el registro como candidato.
La complejidad aumenta con los distintos niveles de gasto permitidos: quienes aspiran a ministros de la Suprema Corte pueden invertir hasta 1.468 millones de pesos en su campaña; los candidatos a magistrados, 881 mil; para magistrados de circuito, 413 mil; y los jueces, hasta 220 mil pesos. Estos límites buscan establecer un “piso parejo” en una contienda que se desarrollará durante los 60 días de campaña que concluirán el 28 de mayo.
Después de esta fecha, iniciará un periodo de silencio electoral previo a la votación,programada para el 1 de junio. Las listas de aspirantes han sido remitidas a las instancias correspondientes y mientras el proceso administrativo sigue su curso, en el terreno digital los candidatos ya compiten por la atención ciudadana, conscientes de que, en esta elección, el alcance en redes puede hacer la diferencia y acercarlos al tan añorado puesto.
¡Se el primero en comentar!