Cada administración es lo mismo, gobiernos van y vienen y las presas de Río Becerra y Mixcoac no terminan de limpiarlas de residuos sólidos que tiran los habitantes de estas zonas.

Ante las intensas lluvias registradas en los últimos días, las autoridades de la Alcaldía de Álvaro Obregón reforzaron las labores de limpieza, donde se retiran entre 10 y 15 toneladas de residuos sólidos cada día.

En el caso del Río Becerra, llevan en total 1,911 toneladas de desechos, como parte del Programa de Limpieza de Barrancas que dio inicio el pasado 23 de abril.

De acuerdo a la Alcaldía, en este río han recolectado 745 toneladas de residuos sólidos,893 toneladas de desechos orgánicos, y 273 toneladas de cascajo,

lo que equivale a más de 130 camiones de volteo liberando el cauce y los alrededores de la presa.

En estas zonas son visibles muebles como sillones y colchones, tazas de baño, escritorios, botellas de PET y bolsas de basura, lo que evidencia el uso de la presa como tiradero clandestino. El mal olor es insoportable y esta escena se repite una y otra vez.

Hasta el momento, señaló la Alcaldía, se han intervenido más de 3 mil 700 metros cuadrados de taludes, áreas de difícil acceso en las que también se acumulan desechos y que requieren limpieza manual. 

En estos trabajos participa un equipo conformado por entre 50 y 80 personas de distintas áreas operativas.

El retiro constante de residuos sólidos tiene un doble propósito: además de evitar el taponamiento de las presas, permite contener posibles focos de infección que ponen en riesgo la salud de las y los obregonenses.

En condiciones óptimas, las presas ubicadas en la demarcación pueden almacenar más de 600 mil litros de agua, lo que las convierte en piezas fundamentales para la regulación pluvial y la protección de zonas urbanas densamente pobladas.

Urge que la población de estas zonas dejen de tirar basura en dichas presas y barrancas.