Él es Cucho, un gato de raza europea que está con nosotros desde hace 5 años, nos adoptó un día cuando nos fuimos a Cuernavaca huyendo de la pandemia.

Su historia con nosotros comenzó en septiembre de 2020 cuando por varias noches, él nos acompañaba a mi esposa y a mí cuando salíamos a caminar después de una larga jornada de trabajo.

Una noche cayó una tormenta, Cucho y otro gato se estaban peleando y resguardándose de la lluvia debajo de nuestro auto. Cuando a la mañana siguiente, sin deberla ni temerla, al abrir mi esposa la puerta de la vivienda, Cucho pegó la carrera para entrar a la casa y decidió adoptarnos como su nueva familia humana.

Ese mismo día no teníamos comida para gatos, y para mitigar su hambre le dimos croquetas para perro, se las comió todas, también ahí aprendí que a los gatos no se les debe dar leche, ya que le hace mal a su pancita.

¿Han escuchado que los gatos tienen nueve vidas? Pues en estos 5 años, hay dos momentos cruciales en la vida de Cucho.

El primero: fue cuando nos enteramos que en la unidad donde lo conocimos, envenenaron a todos los gatos, fue muy triste y nos dimos cuenta por primera vez que le salvamos la vida. 

El Segundo: fue cuando comió algo que no debía y lo tuvieron que intervenir quirúrgicamente abriéndole su panzurris, afortunadamente sus veterinarias hicieron un gran trabajo y se recuperó rápidamente, le salvaron la vida… 

Esperemos no comprobar las siete restantes.

Es un gato muy querido que se ha ganado nuestro amor y cariño, a pesar de que ha roto y desgarrado algunas cosas. Es un integrante más de nuestra pequeña familia y nuestra adoración, esta es su foto y como todo un artista, así de guapo es… yeah !!!