La maternidad en la era de la hiperconectividad ha traído consigo retos y expectativas sin precedentes. Las madres no solo deben cuidar de sus hijos, sino también mantenerse al día en redes sociales, compartir cada hito y llevar una vida equilibrada. 

Para hablar sobre la importancia de la salud mental en la maternidad, entrevistamos a la doctora Delia Hinojosa Amavizca, vocera de la Asociación Psicoanalítica Mexicana. 

La Dra. Hinojosa ofrece una perspectiva enriquecedora sobre los desafíos emocionales, sociales y culturales que enfrentan las madres y cómo, ante las altas expectativas, la salud mental se convierte en esa amiga que dejamos de ver porque siempre estamos ‘ocupadas’.

La especialista nos compartió su visión sobre el papel fundamental de las redes de apoyo, el impacto de los ideales sociales en la maternidad y la importancia del apego en la primera infancia. 

A través de esta conversación, reflexionamos sobre la relación entre el bienestar mental y la calidad del vínculo madre-hijo.

-¿Qué significa para la madre y el bebé esa conexión intensa durante los primeros años?, ¿Cómo impacta en la salud física y emocional de la madre mientras atraviesa esta fase de vulnerabilidad?

-Cuando una pare a su bebé una atraviesa por momentos de muchísimas dificultades físicas, hormonales, sociales, culturales y emocionales. Somos un barco a la deriva en una tormenta donde hay muchos peligros y riesgos y tenemos que transitarlo; y no nada más cuidándonos a nosotras mismas, sino además cuidando a nuestro bebé que en los primeros momentos de la vida, el bebé depende exclusivamente de la madre.

Necesita sentirse en conexión de esa madre, por lo menos durante el primer momento de su vida, que para mí dura alrededor de los dos a tres años de edad. 

-¿Cómo influyen las expectativas de la ‘maternidad perfecta’, estar constantemente disponible para todos y estar hiperconectada en la salud mental de las madres?

Desde el psicoanálisis, entendemos que una mujer embarazada atraviesa cambios físicos, emocionales y neurológicos que la desconectan gradualmente del mundo externo para centrarse en su bebé. La conexión profunda entre madre y bebé en los primeros días exige una desconexión de la hiperconectividad y el ruido externo.

Sin embargo, la presión social impone estándares inalcanzables de maternidad perfecta, donde las madres deben mostrarse felices, recuperadas y activas en redes, compartiendo cada detalle. 

Esta presión genera un impacto psicológico en muchas mujeres, quienes experimentan ansiedad, sentimientos de insuficiencia e incluso depresión si no logran cumplir con estos estándares. 

Además, es común sentir ambivalencia hacia el bebé, lo cual contrasta con la idea social de un amor instantáneo, a muchas mujeres no les pasa y no sabes la presión y el dolor que les ocasionan a esas mamás que no les pasa, porque la construcción social es que nos debe de pasar.

-¿Si la conexión con nuestro bebé tarda en llegar y la depresión postparto irrumpe en lo que debería ser el momento más romántico de la maternidad?

Es cierto, no nada más a veces no se siente esa conexión, sino que además si estás con depresión postparto, no quieres esa conexión, te molesta esa conexión. 

Muchas mujeres lo experimentan, y hay que aceptar este proceso como algo normal y que lo que la mujer está requiriendo es un apoyo emocional que le permita sostenerse para poder sostener a su bebé, y ahí es donde entra el padre o la familia, como una red de apoyo para esa madre. 

La futura madre va a necesitar esa red que le permita recuperarse emocionalmente para después poder atender a su bebé.

A quienes no sienten ese amor aún, les diría que no se preocupen: el amor surgirá con el contacto y la relación con el bebé. Hay que darse tiempo. La inmediatez y la hiperconectividad no aplican aquí; hay cosas que requieren un proceso. La maternidad, la crianza y la lactancia son procesos que necesitan tiempo, y esto a veces frustra a las madres.”

-¿Cómo darnos cuenta que estamos descuidando nuestra salud mental?

Tener ansiedad, sentirse melancólica, tener pensamientos de desesperanza, sensación de que todo en la vida va a estar mal, que no vas a salir adelante, que este cansancio no lo vas a superar, sentir el deseo de desconectarte de tu red de apoyo, sentir que no tienes ganas de cargar a tu bebé o enojo con tu bebé. Son síntomas de que tienes que buscar ayuda

-¿Cómo enfrentar la relación con la pareja ante esta turbulencia de emociones?

En relación a la pareja, es importante entender lo siguiente, debe haber madurez suficiente para comprender que la vida con un bebé pequeño implica exigencias fuertes, que requieren preparación.

Las parejas bien avenidas son las que se fortalecen ante estas exigencias. No se trata de tolerarlas, sino de adaptarse a ellas y ajustar su vida a lo que el bebé les permite hacer. 

He encontrado parejas que juegan muy padre con estos tiempos en los que sí se pueden dar el tiempo para la pareja, sin descuidar al bebé. Las nuevas paternidades es que los dos estén dispuestos a cooperar y a vivir el posparto cada uno desde su trinchera.

Obviamente el hombre va a requerir en este postparto tener labores diferentes al de la mujer, la labor del hombre es sostener a la mujer para que la mujer pueda sostener a ese bebé.

-¿Por qué es importante que el padre o la pareja también cuide su salud mental en esta etapa? y ¿Cómo impacta esto en la dinámica familiar y en el bienestar de la madre y el bebé?

No te puedes tú apoyar en una familia, si no hay un buen sostén. Si el tronco del árbol está débil, no puede sostener su fruta y se cae. Esto es así: la familia con un bebé recién nacido requiere que la figura paterna.

La mamá siempre va a tener la necesidad de eso, es algo que se ha visto mucho en las mujeres cuando son mamás solteras donde no hay ese sostén, y ese sostén lo tienen que hacer sus propios padres o su mejor amiga o algo, pero requieren de alguien.

-¿Cómo podemos ayudar a las mamás en situaciones vulnerables, donde la prioridad es darle de comer a sus hijos y salud mental es un concepto distante y un lujo?

Pueden acercarse a la Asociación Psicoanalítica Mexicana, es una clínica de atención a la comunidad, es una clínica donde se prestan servicios con costos bajos y el  teléfono es 55 55 9600 09.  Pueden ayuda a estas mujeres que están en esta situación de vulnerabilidad. Yo creo que hoy en día hay muchos tipos de ayudas donde realmente la gente puede recibir atención efectiva, acérquense a los instituciones públicas donde me consta brindan buenos servicios.

La Doctora Delia Hinojosa nos deja un hermoso mensaje para todas nosotras y nos recuerda nuestro amor de madres no depende de cumplir con los estándares impuestos y que cuidarnos a nosotras mismas es una forma de amar a nuestros hijos.

“Yo les diría que la maternidad la marca la madre y ese bebé. La exigencia no debe de venir de afuera, sino de esa relación íntima y exclusiva de la mamá con ese bebé, que esa sea su única exigencia.”

Y nos deja un gran regalo que son las siguientes lecturas:

“El mito de la madre perfecta” de Jane Swigare

“La mujer que desea saber” de Stephen Hardy

“Maternidad y Creación” de Silvia Federici

Agradezco profundamente a la Dra. Delia Hinojosa por compartir su sabiduría con nosotros y recordarnos que, más allá de la imagen idealizada de la maternidad, existe una fuerza inquebrantable en la vulnerabilidad. Como madres, estamos hechas de momentos de fragilidad y de fortaleza, y es en ese delicado equilibrio donde realmente florecemos. La salud mental, tanto para las madres como para los padres, es el cimiento sobre el que se construye un hogar lleno de amor y comprensión y por mostrarnos que cuidar de nuestra mente es tan esencial como cuidar de nuestros hijos. 

Esta conversación, sin duda, nos invita a todas y todos a seguir cuidando lo más valioso que tenemos: nuestra paz interior.