Primer acto

Etapas del neoliberalismo mexica de cuates

El expresidente que nos recetó el Fobaproa, ése que con el material que bailan los canes disolvió a la Suprema Corte de Justicia con el voto senatorial unánime del PRIAN “debido a que los tres diputados del PRD –opositores férreos a la reforma– se salieron de la sesión sin votar: Guillermo del Río, Heberto Castillo y Félix Salgado Macedonio” (Mora Tabares, G. Contralínea: 09-03-2023), fue traído de emergencia por los conservas a que tirara, haciendo gala de su nombre, netas del desgastado manual del mercado que regula todo. Tuvo más resonancia una entrevista con Ciro Gómez Leyva, con ecos en otras entrevistas escalofriantes como las que concede el ministro en retiro Cossío en diálogos que parecen monólogos. Según fuentes poco confiables, Zedillo tuvo que ingresar de emergencia al nosocomio a que le cosieran un fragmento de lengua desprendida tras tremendas mordidas propinadas por sí mismo.

Zedillo es el tercer presidente neoliberal mexica (PNM) de los seis que nuestra adormecida y sufrida República soportó. En una línea ininterrumpida de tiempo la secuencia estuvo así: Miguel de la Madrid PNM 1.0, Carlos Salinas PNM 2.0, Ernesto Zedillo PNM 3.0, Vicente Fox PNM 4.0, Felipe Calderón PNM 5.0 y Enrique Peña PNM 6.0. Si consideramos la duración de cada sexenio, tenemos que los mexicanos padecimos 36 años de neoliberalismo, con dos fraudes de por medio en 1988 y 2006, el remate de casi todos los bienes, servicios y empresas del Estado, así como el derrumbe casi absoluto del Estado de Bienestar en medio de recurrentes crisis devaluatorias, magnicidios y crímenes de lesa humanidad.

Aprendimos la lección, y por eso ya no pudieron repetir otro fraude en 2018 y mucho menos en 2024 con la opositora “fresca” que necesitaba el prianismo rancio para derrotar a Claudia Sheinbaum.

Segundo acto

La amnesia colectiva en México dejó de funcionar

Traer a Zedillo, que según el zalamero periodista de Radio Fórmula, es un presidente (así, en presente) “muy cuidadoso con las palabras” a embestir con gastada verborrea la Reforma al Poder Judicial es lo más torpe que he visto en estos intentos desesperados de la oposición para sostener su discurso negacionista, después de que el 1 de enero de 1995 hizo lo mismo sin ningún tipo de consulta como vimos aquí arriba. Está huérfana la oposición. Hay poca inteligencia en ella y demasiados intereses. En el canal de Sin Embargo MX hay excelentes crónicas del reciente lanzamiento profesional de búmeran.

Tercer acto

Un alumno llamado Milei

Milei tuvo escuela con Menem, De la Rúa, Duhalde, Macri, y el golpismo milico. Pero los cinco presidentes del neoliberalismo mexica que aún viven le aplauden como focas. Es como su alumno tres estrellas. El mejor ejemplo de lo que este tipejo ha hecho con Argentina es el sueño de todos los fachos mexicas que ahora sí se quitaron la máscara de hipocresía. Como AMLO, Milei es directo, pero todo le sale al revés porque el capitalismo global y el colonialismo están en crisis. De acuerdo con Centro Estratégico Latinoamericano de Geopolítica, Argentina cuenta con el “peor registro de crecimiento económico” de todo el continente, ha privatizado lo poco que faltaba igual que trataron de hacer los presidentes neoliberales de México para sus cuates o patrones extranjeros, “en sus nueve meses” de mandato Milei ha acumulado más inflación que la del populista país boliviano. Eso sí se da tiempo para emular gestos de puñetas en foros, mientras macanea a los jubilados y en el camino gasea a una niña de diez años sin importarle que su jefe policiaco altere videos. Aunque su popularidad va en picada, hay escenas de negacionismo como esta recuperada por compañeros de La Base como algunos de los datos retomados en este párrafo. A pregunta expresa de un periodista, un ciudadano argentino confiesa que va a Brasil a comprar sus alimentos porque “la verdad que sí son más baratos. [Aunque] en Brasil hay mucha inflación… Viste que ahora que entró Lula con el populismo y el socialismo la verdad es que se desmorona todo en cualquier país, se hace mierda con el socialismo.” Pero, insiste el colega, “estás yendo a comprar allá” “Sí, sí, –responde el negacionista– estamos yendo a comprar allá.” Ni como ayudarlos.