La forma de hacer periodismo debe evolucionar para dar respuesta y atender su sentido de existencia.
A pesar de todas las narrativas catastrofistas, el buen periodismo no debe morir y se niega a hacerlo, por eso son necesarios nuevas historias y personas protagonistas.
Este portal, Explora CDMX, surge y busca ser una plataforma de visibilidad de las personas de a pie, quienes construyen y fortalecen una sociedad con empatía desde la vida cotidiana, esa que vivimos todas las personas y la cual muchos medios “no consideran importantes ni valiosas”.
Conozco diversas historias de periodistas que abren nuevas alternativas, un gran ejemplo es justo este querido portal que nace con el corazón en la mano como una respuesta y una necesidad de que en este oficio es necesario ampliar la mirada todo el tiempo.
Todo lo anterior no es fortuito. Las audiencias fieles mueren y las nuevas buscan otras narrativas y formas de comunicar. Las redes sociales, de cierta manera, han acelerado este proceso porque la infodemia se hace viral, así como las tendencias de los contenidos que “obligan” a los medios a retomarlos.
Antes, los medios de información “tradicionales” marcaban toda la pauta informativa. Ahora, son las redes quienes generan esa conversación y tienen los reflectores.
Tampoco es fortuito que las y los periodistas migren de las diversas mesas de redacciones de los diarios, donde ya existen agendas impuestas y ángulos informativos ya definidos.
Por ejemplo, se ha vuelto cotidiano que en las órdenes de trabajo para las y los fotoperiodistas se contemplen indicaciones muy precisas sobre el material que debe ser publicado en la edición del día siguiente. Así los jefes de información se vuelven en videntes informativos y restan al periodismo de su esencia social.
El periodismo se ha vuelto una mercancía que beneficia solo a algunas personas. La precarización laboral también mata porque muchas compañeras y compañeros, literal, han dejado su vida, su salud mental, su salud física solo para que muchos de los dueños de los medios de comunicación puedan pagar un chef que les atienda o para ganar relaciones de poder para abrir y fortalecer sus empresas.
Por eso, bienvenidos los espacios en donde la agenda social sea más amplia e incluyente. Agradezco la invitación a colaborar en este espacio, que en este momento de mi vida se convierte en un abrazo amoroso y, por supuesto, a las audiencias que hacen posible que existan más espacios en donde existan más diversidad de voces.
“Una mala persona nunca puede ser un buen periodista”
Rysard Kapuściński
El contenido de este texto es responsabilidad de la persona autora.
¡Se el primero en comentar!