Tenemos la idea errónea de que hay solo una forma de ser feminista. Pero no: Las mujeres somos diversas y las disidencias dentro de este movimiento social tienen impacto en visibilizar esas diferencias.
Hay que cuestionar el feminismo colonial porque los contextos en los que vivimos las mujeres son diferentes aun cuando tengamos puntos de encuentros. El feminismo colonial también, como dice la consigna, ¡se va a caer! porque no beneficia a todas.
Para empezar, las mujeres no nacemos con piso parejo, todas enfrentamos una brecha de desigualdad, la diferencia es que hay quienes tienen que recorrer menos pasos para llegar a una igualdad de derechos, mientras que otras tienen que enfrentarse a kilómetros de diversos caminos.
Es importante visibilizar las diferencias y tenerlas como parte del contexto para desarrollar políticas públicas que nos incluyan a la mayoría, aunque lo ideal sería a todas. Por eso, no hay una sola forma de ser feminista y aquí quiero mencionar a diversos colectivos: las activistas gordas, las mujeres negras, las cuidadoras, las que enfrentan el edadismo, quienes viven con alguna condición de discapacidad.
Las activistas débiles visuales, trabajadoras del hogar, quienes viven en comunidades y en zonas rurales, las mujeres trans, quienes han visibilizado la violencia vicaria, quienes exigen que el feminismo debe ser antirracista y antidiscriminatorio, por mencionar algunos ejemplos.
Tampoco ser mujer y enunciarse como feminista garantiza que, en algún momento, no oprimamos. Si quienes se dijeron “amigas” y se enuncian como feministas te hunden, seguro otras amigas te levantarán.
La romantización del feminismo también es una trampa, así como el tratamiento mediático de los medios al priorizar las expresiones de rabia y fortalecer la narrativa de “mujeres violentas”. No niego que existan esas expresiones, lo que cuestiono es que se muestre como una narrativa única cuando existen muchísimas más que no son consideradas “importantes” dentro de la agenda mediática.
Para mí, el feminismo trata de visibilizar, plantear y evidenciar que las mujeres debemos tener opciones para desarrollarnos en los espacios públicos y privados.
¿Hay una sola forma de ser feminista? No, e incluso me atrevo a expresar que muchas veces se es feminista sin enunciarse. Lo que sí me queda claro es que los logros del feminismo tienen impacto en muchas de las mujeres, en acciones tan simples como poder usar pantalón o conducir un vehículo o mostrar las canas porque las mujeres también tenemos derecho a envejecer de manera digna y respetuosa.
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