'Zurdos de mierda'
En los esquemas mentales del ultra neoliberalista Javier Milei, el bufón de las tierras futbolistas que preside un país por voluntad de su pueblo expresada en urnas, fueron los “zurdos de mierda” los culpables de que su criptoestafa haya logrado evidenciarlo como un imbécil que no domina su campo: la economía; o como una rata gigante rodeado de muchas iguales a él. Su disfraz de Léon ya no convence. Cuando grita su consigna libertaria después de alentar un fraude con una shitcoin con tres de las cuatro palabras de su lema, se traslucen los ojos de la rata idiota asustada por hacerle caso a las ratas que lo asesoran en la víspera de su gran viaje al país ultra neoliberal en decadencia.
“Dios mío hermana, ¿ahora que maquillaje usaré? ¿El dios Trump me ayudará a salir de las boludeces que vos me hacés promocionar?” “Calmate tú, los seguidores de X seguirán viéndote como un Léon.” Pero el bufón continuaba obsesionado por su odio ciego y escatológico, mientras la hermana le cerraba el cierre del peluche que arropaba su timidez: “Zurdos de mierda, zurdos de mierda –se decía al espejo– Grrr, zurdos de mierda.”
El paradigma
Milei es el paradigma de la derecha facha: misógino, machista, homófobo, charlatán, pero votado por la mayoría electoral; destructor del Estado, vendedor de sueños tontos y de su país al mejor postor o a los cuates, pero con millones de seguidores en su cuenta de X, el reino desde el que gobierna y donde se ha trasladado el mundo, de acuerdo con Bukele y los creadores de ese planeta corporativo dominado por CEO's como Musk, practicante “involuntario” del saludo romano, heredero de la doctrina apartheid.
Tras la primera vuelta electoral, pensé que por mucho daño que le hubieran hecho Macri y Fernández los últimos años a Argentina, el bufón de León no sería votado, había y hay que verlo, todo en él es impostura y ridiculez, pero me equivoqué, cuando domina la víscera y la fascinación por el espectáculo en el razonamiento, el individuo y su cofradía pierden. Milei, y Bukele con un poco más de ceso, fueron las cabezas de hidra de la derecha buenaondita (“wokismo” en el lenguaje tecnokitsch al que muchos se abrazan sea para criticarlo o abanderarlo) y ahora de la derecha sin máscaras. Lo que consiguieron en Perú a la mala, en Argentina lo lograron con el voto popular.
En Ecuador, por cierto, echarán la carne al asador para tratar de impedir el triunfo de Luisa González quien tiene todo para ganar. Los ecuatorianos y buena parte de Latinoamerica estarán promoviendo a la presidenta en la recta final y listos para defender un proceso con marcado ascenso a su favor. Ponerle diques a un imperio decadente en un mundo multilateral da más resultados que el entreguismo separacionista practicado por Milei y compañía.
Milei el tonto útil
Al igual que Zelenski, Milei será desechado. Ya sacó las reservas de oro, mantiene artificialmente el dólar a un precio que ha disparado la inflación, el desempleo y la pobreza. Ahora es secuaz de una criptoestafa burda que pegó en parte del núcleo duro que lo votó. En todo dejaron huella él y sus cómplices, hasta en la entrevista a modo para salir del paso que lo hundió más. Trump es un orate funcional, porque articula un discurso perverso para negociar o manotear, Milei es su caricatura. Cuando se les compara el disfraz de León sobra, queda en el perchero porque la escena es otra. Trump es el payaso y Milei el patiño: Krusty y Bob. En la carpa mexica son el payaso que da las cachetadas y el que pone la mejilla con maquillaje blanco y nariz de pelota para regocijo del respetable, ¿o no mis chairos?
Moraleja
Aquí aprendimos las lecciones. Las construcciones mediáticas en México sólo engañan a los bobos. Y pongo a Xóchitl como ejemplo. Nosotros ya padecimos varios sexenios de entreguistas útiles, en la tercera ronda llegó el antecedente de Milei: Fox, con cónyuge en lugar de hermana cogobernando a un país, nos cansamos de la caricatura, pero usurpó su lugar Felipe Calderón, un gandalla útil mediante un fraude electoral avalado por el INE prianista-apartidista-rosado que se ha revelado contra todas las reformas de nuestro actual Estado desde adentro, quienes quedan, y desde afuera, con la ayuda de medios, intelectuales, periodistas y académicos mercenarios. Fue hasta 2018 y después de un par de fraudes en 1988 y 2006 cuando la izquierda mexicana accedió al ejecutivo. Aquí tardamos en aprender la lección, allá tendrán que hacerlo rápido o literalmente serán cargados por el payaso y su patiño. Por cierto, hablando de payasos y rosados, en México fue entrevistado el gandalla útil de Obama por un periodista de la farándula. Paso sin ver.
¡Sé el primero en comentar!