Antes de que la Ciudad de México tuviera edificios de más de 30 pisos, ejes viales y zonas industriales, muchos años atrás, fue un territorio donde había pueblos con una identidad, como Tlatelolco, Xochimilco o Azcapotzalco, por mencionar algunos de los que han permanecido después de 500 años.
Personas que hoy habitan esos pueblos están tratando de reivindicar los derechos de los pueblos y barrios originarios y comunidades indígenas residentes ante las decisiones que toman autoridades de forma externa en medio del constante crecimiento y gentrificación de la Ciudad de México.
Xoco, en la alcaldía Coyoacán, es un caso reciente de la resistencia de habitantes de un pueblo en contra de la construcción del megaproyecto de Torre Mitikah que terminó imponiéndose atentando contra su paisaje, recursos y territorio.
La Constitución de la Ciudad de México y la Ley de Derechos de los Pueblos y Barrios Originarios y Comunidades Indígenas residentes de la CDMX buscan proteger la herencia cultural de esas poblaciones y reivindicar sus derechos. Sólo que la aplicación de las nuevas leyes aún está en proceso
La consejera electoral Cecilia Hernández, del Instituto Electoral de la Ciudad de México (IECM), explica en entrevista con Explora CDMX, los retos que implica garantizar la participación ciudadana y la toma de decisiones incluyente en los pueblos, barrios y comunidades.
Cada que el IECM emite una convocatoria de Presupuesto Participativo, debe generar también una convocatoria para los pueblos registrados, comenta.
La Secretaria de Pueblos y Barrios Originarios y Comunidades indígenas (SEPI) es la entidad encargada del registro y reconocimiento de estos y le informa al IECM cuando hay nuevos registros para que hagan las convocatorias de acuerdo al tipo de territorio.
A inicios de 2010 había 40 pueblos registrados; en 2019 ya había 48 y a mediados de noviembre de este 2024, el registro era de 56.
“Es importante el trabajo coordinado con la SEPI, especialmente por los trabajos de actualización del marco geográfico de Participación Ciudadana que realiza el IECM. Porque, como lo comenté se emiten una convocatoria específica para las unidades territoriales en donde se encuentran los pueblos registrados”, explica la consejera electoral.
Recursos del Presupuesto Participativo
La delimitación de las unidades territoriales, incluidas aquellas en donde se sitúan los pueblos es un factor importante para determinar el presupuesto que van a recibir como parte del Presupuesto Participativo. Bajo esta política, una unidad territorial puede recibir entre 400 mil pesos o dos millones de pesos al año dependiendo del número de población, características de la zona y factores como pobreza dimensional y otros indicadores.
“(Los pueblos y barrios originarios) entran en otra bolsa, incluso tienen un presupuesto mayor, aproximadamente del 3% cuando se trata de pueblos, por eso es importante saberlo con tiempo para aprobar el marco geográfico e informarlo a las autoridades correspondientes y, con ello, puedan realizar la planeación de la distribución de los recursos”, dice la consejera electoral.
-¿Cómo influye la categoría del pueblo o barrio en la toma de decisiones de la unidad territorial?
Cecilia Hernández (CH): A nosotros nos parece muy valioso que se haga el registro de los pueblos, pero también que no dejemos de lado los derechos político electorales de las personas que habitan en esos espacios geográficos. Actualmente los pueblos tienen la posibilidad de autodeterminarse, decir cuáles van a ser sus autoridades tradicionales y las formas en las que las personas pertenecientes a dichos pueblos los van a elegir: por asamblea, qué tipo de autoridad, si tienen mayordomía, todo eso lo decide el propio pueblo.
En los pueblos no hay COPACOS porque sería imponer, de alguna manera, un modelo de representación que hay para el resto de la ciudad, cuando ese pueblo tiene derecho a autodefinirse y a designar a sus autoridades por el mecanismo que sus habitantes consideren por sus usos y costumbres.
-¿Cómo se toman las decisiones con respecto al presupuesto participativo?
CH: A diferencia del resto de la ciudad, los pueblos registrados definen para qué van a utilizar esos recursos y por la modalidad que ellos consideren, o sea, si hacen una asamblea y definen que estos recursos se van a utilizar para el bacheo, pero podrían decidir que se va a utilizar para la fiesta del pueblo y tendrían toda la legitimidad para hacerlo.
Pero no necesariamente todas las personas que viven en esa unidad territorial forman parte del pueblo y, en ocasiones, quedan excluidas de esas decisiones porque el marco regulatorio no les considera para participar en la toma de decisiones.
¿Cómo sabemos cuáles son las autoridades de cada pueblo?
CH: Estamos trabajando y compartiendo información con distintas autoridades para crear, poco a poco, un directorio de autoridades tradicionales pero no es un directorio oficial.
En el caso de las personas que no son originarias de algún pueblo tienen una situación interesante, porque, no es que la ciudadanía quiera quedar fuera de la toma de decisiones, sino que la propia forma de autodeterminación de algunos pueblos dice: ‘tú no naciste aquí, probablemente tu familia no tiene tantos años de origen en este territorio, entonces quedas fuera de la posibilidad de participar en esta asamblea’.
Ahorita hay un medio de impugnación de un pueblo que recientemente se registró ante la SEPI.
Hay un grupo de personas ciudadanas que dicen ‘cuando tú haces esta inclusión de pueblo, pues me dejas fuera y deja fuera la posibilidad de ejercer mis derechos’.
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La consejera electoral explicó que el próximo año habrá una actualización del Marco geográfico de Participación Ciudadana de la Ciudad de México en donde se va a determinar el número de unidades territoriales y, en su caso, redefinir el territorio que corresponde a los pueblos.
Los retos no son exclusivamente de los pueblos, agrega, porque puede haber unidades territoriales que contienen unidades habitacionales y, comúnmente los proyectos de presupuesto participativo que resultan ganadores les benefician a estas, dejando con poca posibilidad a las y los vecinos que no forman parte de las unidades habitacionales, por citar un ejemplo.
En casos como éste, el IECM puede hacer encuestas entre la ciudadanía para preguntarles si quieren crear una unidad territorial aparte.
También hay espacios de territorios que quedan fuera de la delimitación de los pueblos y en esos casos también se hace una consulta al pueblo para ver si están dispuestos a integrarlo, en caso de que por su identidad cultural así corresponda.
-¿Qué retos ven como Instituto y qué propuestas tienen para garantizar los métodos de participación ciudadana tanto en los pueblos y barrios como en las unidades territoriales?
CH: Creo que todos los mecanismos de democracia directa y participativa están garantizados. Nosotros identificamos ahora estas dos cuestiones: la del presupuesto participativo y Copacos, pero creemos que tiene que trabajarse alguna reforma para que no dejen desprotegidos los derechos del resto de la ciudadanía.
Seguramente vienen muchas más incorporaciones en el registro de pueblos y nos pone en una situación complicada porque puede haber más medios de impugnación de personas que no se sienten reconocidas dentro de este nuevo esquema y entonces estaríamos yendo al otro lado de la moneda de este reconocimiento.
Yo creo que debemos tener muchas mesas de trabajo con el Congreso de la ciudad y con la SEPI para hacer esta ponderación.
No hay que limitar derechos políticos electorales
La consejera destaca que, si bien la ley dice que cuando se eligen las autoridades tradicionales de un pueblo o un barrio, en ningún caso se deben de limitar los derechos político electorales de las y los ciudadanos; lo cierto es que, como autoridad electoral, tampoco pueden intervenir en las decisiones de la autoridad tradicional.
Otro de los retos que identifica es que las decisiones que se tomen en mecanismos que dejan fuera a personas que habitan en un pueblo, pueden ser impugnables.
El Congreso de la Ciudad de México ya inició las mesas de presupuesto para el próximo año y en enero se da a conocer la convocatoria de Presupuesto Participativo tanto en las unidades territoriales como en los pueblos, por lo que deberá estar definido quiénes deciden en qué gastar esos recursos.
Nota de la editora: esta nota fue actualizada de su versión original para hacer algunas precisiones de fraseo, a petición de la entrevistada. Última actualización: 4 de diciembre 14:48 horas.
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