El tema de la basura y su recolección es uno de los mayores desafíos y responsabilidad que compartimos todas las personas. La adecuada disposición de residuos sólidos no sólo contribuye a conservar un mundo más limpio y sostenible, también ayuda a mitigar los impactos negativos en la salud pública, reducir la presión sobre los recursos naturales e incluso aporta de manera significativa al ahorro de energía. 

Por ello, la sencilla tarea de su clasificación antes de desecharlos puede hacer una gran diferencia. 

El proceso de recolección de residuos en nuestro país tiene muchos años, sin embargo, en el caso de la Ciudad de México, el primer esfuerzo de las autoridades por minimizar la problemática de la basura se dio en el 2004, cuando la Ley de Residuos Sólidos del Distrito Federal requirió que los habitantes entregaran al camión de acopio, los desechos sepáralos en orgánicos e inorgánicos.  

No obstante, fue en el 2010 cuando se implementó una estrategia de recopilación de residuos organizada en diversas zonas de la entidad, lo anterior logró que aproximadamente el 50 por ciento de los residuos, sí fueran separados adecuadamente. 

Desde entonces, en la entidad se han llevado a cabo diferentes programas y proyectos dirigidos a mejorar el manejo integral de los residuos sólidos y a fortalecer la educación ambiental entre la población.  

Tal es el caso del Programa de Gestión Integral de Residuos para la Ciudad de México 2021-2025, así como el plan Basura Cero, cuya implantación consiguió reciclar 23 mil 198 toneladas de residuos de 2019 a 2023.

En la actualidad, la política en materia de residuos del Gobierno de la Ciudad de México se enfoca en la prevención y minimización de la generación, con base en un enfoque de economía circular, a través de estrategias y acciones que permiten disminuir los residuos y al mismo tiempo maximizar su aprovechamiento. 

El pasado 18 de julio, incluso se publicó el decreto por el que se reformó el artículo 65 de la Ley de Residuos Sólidos del Distrito Federal; con ello se derogaron los artículos 221, 222, 223 y 224 del Capítulo VI del Título Séptimo de la Ley Ambiental de Protección a la Tierra en la Ciudad de México y se expidió la Ley de Responsabilidad Ambiental de la Ciudad de México.

De esta manera, el artículo 65 actualmente remarca la responsabilidad de toda persona que genere y maneje residuos sólidos, para que lo haga de una manera que no implique daños a la salud humana ni al ambiente.

Hoy en día, se calcula que la generación promedio de residuos sólidos por habitante en la ciudad es de alrededor de mil 071 kg al día, sin dejar de lado la entidad está catalogada como la quinta metrópoli más poblada del mundo y se ubica también como una de las mayores generadoras de residuos, con un volumen diario estimado de 13 mil 149 toneladas. 

Ahora, nos toca a todas las personas hacer nuestro parte y separar la basura correctamente para ayudar a que la generación de residuos sólidos urbanos no aumente más, pues de acuerdo con cálculos Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente se prevé un incremento de 2 mil 300 millones de toneladas en 2023 a 3 mil 800 millones de toneladas en 2050 a nivel mundial.